Además, la Corte insta a Israel a que tome “medidas efectivas” para garantizar “el acceso sin obstáculos a la Franja de Gaza” a “cualquier comisión de investigación, misión de investigación u organismo de investigación encargado por los órganos competentes de la ONU para investigar acusaciones de genocidio”.
Por Mike Corder
LA HAYA, Holanda (AP) — El máximo tribunal de Naciones Unidas ordenó el viernes a Israel que detenga inmediatamente sus operaciones militares en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Si bien es poco probable que Israel cumpla con dicha orden, aumentará la presión sobre el país cada vez más aislado.
La orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aumenta aún más la presión internacional sobre un Israel cada vez más aislado para que frene su guerra contra Hamás en Gaza.
Las críticas a la conducta de Israel en la guerra en Gaza han ido en aumento, incluso por parte de su aliado más cercano, Estados Unidos, que advirtió contra una invasión de Rafah —donde cientos de miles de palestinos han buscado refugio de los combates registrados en otros puntos de la Franja. Tan solo esta semana, tres países europeos anunciaron que reconocerían un Estado palestino,y el Fiscal jefe de otro tribunal de la ONU solicitó órdenes de arresto para mandatarios israelíes y funcionarios de Hamás.
PRESS RELEASE: the #ICJ reaffirms its previous provisional measures and indicates new measures in the case #SouthAfrica v. #Israel https://t.co/wZnu5RuPn7 pic.twitter.com/CAuUBxSu8m
— CIJ_ICJ (@CIJ_ICJ) May 24, 2024
El fallo del viernes representa la tercera vez este año que el panel de 15 jueces de la Corte Internacional de Justicia emite órdenes preliminares buscando controlar el número de muertos y aliviar el sufrimiento humanitario en Gaza.
Si bien el fallo es un duro golpe para la posición internacional de Israel, la Corte no tiene una fuerza policial para hacer cumplir sus órdenes. En otro caso de su expediente, Rusia ha ignorado hasta ahora una orden judicial de 2022 para detener su invasión a gran escala de Ucrania.
La solicitud de alto el fuego forma parte de un caso presentado a finales del año pasado por Sudáfrica acusando a Israel de cometer genocidio durante su campaña en Gaza. Israel niega con vehemencia las acusaciones. El caso tardará años en resolverse, pero Sudáfrica desea que se emitan órdenes provisionales para proteger a los palestinos mientras continúa la disputa legal.
El Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu también está bajo una fuerte presión interna para poner fin a la guerra, que se desencadenó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en Israel, matando a 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomando cautivos a unas 250 más. Miles de israelíes se han unido a las manifestaciones semanales pidiendo al gobierno que llegue a un acuerdo para traer a los rehenes a casa, por temor a que se acabe el tiempo.